CUSCO , MÁGICO
La forma original, tal fue encontrado en
quechua cuzqueño de la época de la conquista del Imperio Inca, del topónimo
debe haber sido, como en el quechua cuzqueño actual, /qusqu/ ['qos.qɔ].8 Se
estima que el topónimo tuvo un origen aimaraico, de la frase qusqu wanka
('peñón de la lechuza') a partir del relato de los Hermanos Ayar,9 donde Ayar
Auca ocupa el sitio del Cuzco volando con sus propias alas para posarse sobre
un peñón de la zona y convertirse en una marca de ocupación litificándose:
"¡Ve allá volando (porque dicen le
habían nascido unas alas), y sentándote allí toma posesión en el mismo asiento
donde parece aquel mojón, porque nosotros iremos luego a poblar y vivir".
Ayar Auca, oídas las palabras de su hermano, levantóse sobre sus alas y fue al
dicho lugar que Manco Capac le mandaba, y sentándose allí se convirtió en
piedra y quedó hecho mojón de posesión, que en la lengua antigua de este valle
se llama cozco, de donde le quedó el nombre del Cuzco al tal sitio hasta hoy Juan
Diez de Betanzos10
Este nombre fue perdiendo su etimología en el
conocimiento popular, oscureciéndose, como el mismo Betanzos también cita:
“...al cual pueblo [de hasta treinta casas
pequeñas pajizas y ruines] llamaban los moradores de él, desde su antigüedad,
Cozco, y lo que quiere decir este nombre Cozco no lo saben declarar, más que
ansí se nombraba antiguamente”.
Los primeros cronistas apuntaron el nombre de
la ciudad casi invariablemente como Cuzco o Cozco por algunos pocos, que en la
ortografía española del siglo XVI, en pleno proceso de reajuste de las
consonantes sibilantes, mejor se aproximaban al sonido de Qusqu [ˈqo̝s.qo].
Así, podemos encontrar Cuzco en las Reales Cédulas de Carlos I, en las crónicas
de Francisco de Jerez (1534), en distintos documentos de la Gaceta de Madrid y
en los mapas del siglo XIX (desde 1815) y XX (hasta por lo menos 1976). De esta
forma escrita es que pasa a los demás idiomas europeos y por lo que perdura
hasta ahora como la forma más usada en el español fuera del Perú.
La grafía Cusco, utilizada indistintamente
desde el inicio, puede encontrarse en los mapas que ilustran los anexos Perú en
los mapas históricos y ciudad de Pisco en los mapas históricos de los siglos
XVII, XVIII y XIX hasta 1814, adicionalmente a aquel mapa de 1597 que ilustra
este artículo.
Una etimología totalmente diferente fue
propuesta por el Inca Garcilaso de la Vega, quien afirma que:
Pusieron por punto o centro [del
Tahuantinsuyu] la ciudad del Cozco, que en la lengua particular de los lncas
quiere dezir ombligo de la tierra: llamáronla con buena semejança ombligo,
porque todo el Perú es largo y angosto como un cuerpo humano, y aquella ciudad
está casi en medio
Comentarios Reales de los Incas (1609).
Esta versión se ha mitificado en el folclore
de la región, sin embargo toma las mismas ideas del mito del Ónfalos de Delfos,
al igual que hiciera el dominico Diego Durán en Historia de las Indias de Nueva
España e Islas de Tierra Firme, esta vez para el topónimo de México, para el
citado autor, 'el ombligo y el corazón del mundo'.
Divergencia ortográfica y revisionismo de la
grafía a nivel oficial
La forma original en español del topónimo es
<Cuzco>, que corresponde a la forma en que los conquistadores entendieron
['qos.qɔ], entendiendo [q] como /k/ castellana (representado con la letra
<c>), [o] como /u/ castellana (<u>) y [ɔ] como /o/ castellana
(<o>);11 de la misma manera que escribieron <México> porque de esta
manera representaba la ortografía de la época la pronunciación ['me.ʃi.ko]. La
escritura con zeta (<z>) de Cuzco corresponde plenamente al estado de las
sibilantes, tanto en castellano como en quechua cuzqueño de la época, y a una
pulcra ortografía castellana para el mismo periodo, de tal forma que se
escribía con <z> precisamente porque se pronunciaba [s]:
estamos aquí, una vez más, ante dos tipos de
sibilantes: una dorsal, representada por <ç, c(e, i), z>, y otra, equivalente
a la apical española, registrada con <s,ss>. Pues bien, que el dialecto
cuzqueño haya tenido dos sibilantes es algo que no sorprende ni menos
escandaliza a quien conozca las variedades centrales y norteñas de la lengua.
[...] De manera que así como la variedad jaujina distingue dos sibilantes: /s/
dorsal y /š/ palatal, así también el cuzqueño del siglo XVII diferenciaba dos
de ellas, sólo que, en el presente caso, no es fácil dar con el equivalente de
la segunda de las citadas. ¿Habría sido ésta una palatal /š/ como la jaujina?
No lo parece, desde el momento en que el mismo Gonçález Holguín se adelanta en
advertirnos, en las páginas iniciales de su obra, que en la variedad cuzqueña
“no ay vso” de la letra <X> (“Al lector”, op. cit), y, como se sabe, esta
grafía representaba por entonces a la sibilante palatal [š]. Por consiguiente,
descartando dicha posibilidad, no es aventurado sostener que la naturaleza de
la articulación de la segunda sibilante cuzqueña debió estar muy próxima a la
de la apical castellana. [...] De todo ello ahora resulta perfectamente
comprensible por qué, para registrar el nombre de la capital imperial, se echó
mano, no de la <s> sino de la <z>, pues entonces, como ahora mismo,
el topónimo se pronunciaba [qosqo] y no [qoşqo].
Rodolfo Cerrón-Palomino.12
La forma gráfica de <Cuzco> se mantuvo
como predominante hasta mediados del siglo XX, cuando en la misma ciudad del
Cuzco, por propuesta del Instituto Americano de Arte, con apoyo de la Academia
Mayor de la Lengua Quechua, el 12 de marzo de 1971 la Municipalidad cuzqueña
emitió una ordenanza donde cambió la forma oficial del ayuntamiento por el de
<Cusco>, proscribiendo la forma anterior.13 En 1986, el Ministro de
Educación de turno, por petición formal del burgomaestre cuzqueño, promulgó una
Resolución Ministerial oficializando la grafía <Cusco> a nivel del
gobierno central.14 Este cambio produjo que en los textos oficiales se
prefiriera la nueva escritura a la antigua. Posteriormente, el 23 de junio de
1990, el Consejo Municipal del Cusco aprueba un nuevo dispositivo, el acuerdo
municipal n° 078, por el cual se dispuso: "Instituir el uso del nombre
<Qosqo>, en sustitución del vocablo Cusco, en todos los documentos del
Gobierno Municipal del Cusco.
La escritura <Cusco> se halla generalizada
en el Perú a la actualidad (2011) y suele ser tenida como la más válida
justamente por la mayor parte de los cuzqueños, pese a la oposición de algunos
filólogos e investigadores como el mismo Cerrón-Palomino.15
Historia
Mapa de lo que fue Cuzco en la época incaica.
Se puede apreciar la forma de felino que se le atribuye haber tenido en esos
tiempos.
Fundación y época incaica
Dos leyendas incaicas atribuyen su fundación
a su primer jefe de estado, un personaje legendario llamado Manco Cápac, junto
a su hermana y consorte Mama Ocllo. En ambas se afirma que el lugar fue
revelado por el dios sol (Inti) a los fundadores después de una peregrinación
iniciada al sur del Valle Sagrado de los Incas.
Por datos arqueológicos y antropológicos se ha
ido estudiando el verdadero proceso de la ocupación del Cuzco. El consenso
apunta a que, debido al colapso del reino de Tiahuanaco se produjo la migración
de su pueblo.[cita requerida] Este grupo de cerca de 500 hombres se habría
establecido paulatinamente en el valle del río Huatanay, proceso que culminaría
con la fundación del Cuzco. Se desconoce la fecha aproximada, pero gracias a
vestigios se acuerda que el emplazamiento donde se ubica la ciudad ya se
encontraba habitada hace 3000 años. Sin embargo, considerando únicamente su
emplazamiento como capital del Imperio incaico (mediados del siglo XIII) el
Cuzco aparece como la ciudad habitada más antigua de toda América.
Crónicas antiguas como las del cronista Pedro
Sarmiento de Gamboa afirman la existencia de grupos étnicos en el valle de
Cuzco antes del surgimiento del Imperio Inca. Dicho autor menciona a los
Guallas, los Sahuasiray y los Antasayas como los pobladores más antiguos; en
tanto que los Alcavistas, Copalimaytas y Culunchimas son considerados moradores
más recientes.16 También sabemos que los Ayarmacas habitaban la región, siendo
los únicos que no fueron doblegados por los Incas, convirtiéndose en sus
principales rivales en el dominio de la comarca.
Cuzco fue la capital y sede de gobierno del
Reino de los incas y lo siguió siendo al iniciarse la época imperial,
convirtiéndose en la ciudad más importante de los Andes y de América del Sur.
Este centralismo le dio auge y se convirtió en el principal foco cultural y eje
del culto religioso.
Representación de las cuatro divisiones del
Imperio Incaico o Tahuantinsuyu, que partían del Cuzco, la ciudad capital con
forma de puma.
Se atribuye al gobernante Pachacútec el haber
hecho del Cuzco un centro espiritual y político. Pachacútec llegó al poder en
1438, y él y su hijo Túpac Yupanqui dedicaron cinco décadas a la organización y
conciliación de los diferentes grupos tribales bajo su dominio, entre ellos los
Lupaca y los Colla. Durante el periodo de Pachacútec y Túpac Yupanqui, el
dominio de Cuzco llegó hasta Quito, al norte, y hasta el río Maule, al sur,
integrado culturalmente a los habitantes de 4.500 km de cadenas montañosas.
También se cree que el diseño original de la
ciudad es obra de Pachacútec. El plano del Cuzco antiguo tiene forma de puma
delineado, con la plaza central Haucaypata en la posición que ocuparía el pecho
del animal. La cabeza del felino estaría ubicada en la colina donde está la
fortaleza de Sacsayhuamán.
Los incas organizaron su división
administrativa de manera que los límites de los cuatro regiones del imperio
coincidieran en la plaza principal del Cuzco.
Fundación española y época virreinal
Los conquistadores españoles supieron desde
su llegada a lo que es hoy territorio peruano, que su meta era tomar la ciudad
del Cuzco, capital del imperio.
Tras capturar al inca Atahualpa en Cajamarca,
iniciaron su marcha hacia el Cuzco. En el camino fundaron algunas ciudades como
enlace entre la capital del Imperio y la pionera ciudad de San Miguel de
Tangarará. El 23 de marzo de 1534, Francisco Pizarro fundó a la usanza española
la ciudad del Cuzco, estableciendo como Plaza de Armas la ubicación que aún
mantiene la ciudad moderna y que era también la plaza principal durante el
incanato y que se encontraba rodeada de los palacios de quienes fueron los
soberanos incas. En el solar que da al norte se inició la construcción de la
catedral. Pizarro otorgó a la ciudad la denominación de Cuzco, Ciudad Noble y
Grande
Arquitecturas superpuestas del Coricancha, el
Convento de Santo Domingo y la época actual.
Capilla de la Sagrada Familia, junto a la
Catedral. Este edificio perteneció antiguamente a la Inquisición y delante de
él tenían lugar las ejecuciones públicas de los condenados.
Parte de la nobleza del Imperio incaico
mantuvo una lucha durante los primeros años de la colonia. En 1536 Manco Inca
inició sus enfrentamientos y creó la dinastía de los Incas de Vilcabamba. Esta
dinastía encontró su fin en 1572 cuando el último inca Túpac Amaru I fue
derrotado, capturado y decapitado.
La ciudad se convirtió en un importante
centro comercial y cultural de los Andes centrales ya que se encontraba en las
rutas entre Lima y Buenos Aires. Sin embargo, la administración virreinal
prefirió la ubicación de Lima (fundada dos años después que Cuzco en 1535) y
principalmente la cercanía de ésta con el puerto natural de lo que sería el
Callao para establecer la cabecera de sus dominios en Sudamérica. La ciudad ya
es mencionada en el primer mapa conocido sobre el Perú.
Cuzco fue tomada como cabecera de la
administración virreinal en el sur del país, siendo en sus inicios la ubicación
de más importancia en detrimento de las ciudades recientemente fundadas de
Arequipa o Moquegua. Su población era principalmente de indígenas
pertenecientes a la aristocracia incaica a quienes se les respetó algunos de
sus fueros y privilegios. También se radicaron un buen número de españoles. En esa
época inició el proceso de mestizaje cultural que hoy marca a la ciudad.
El imperio de lo incas :3
ResponderBorrarTampoco he ido, pero ya habrá oportunidad para ir, de verdad me encantaría mucho *-*