EL PISCO ES MAJEÑO
En el
valle de Majes, a 175 kilómetros de Arequipa, se viene experimentando con
variedades de uvas que podrían mejorar la producción de vinos y piscos en la región. La
experimentación es trabajo de todos los días. El ingeniero agrónomo,
especialista en viticultura y enología, Marco Antonio Zúñiga, explica que usan
dos hectáreas para perfeccionar sus variedades, las que según cuenta, no
existen en otros valles destinados a la producción de pisco. En otras seis
hectáreas se hacen estudios para crear nuevos tipos de uvas a través de
injertos.
Marco Zúñiga es gerente de vinos y piscos Majes
Tradición, y asegura que la calidad de uva y el proceso es clave para elaborar
un buen pisco. Actualmente supervisa la producción de 16 hectáreas de vid.
"Hemos traído de Europa una variedad de Italia negra que hemos
adaptado y mejorado luego de muchos experimentos. También rescatamos la borgoña
majeña, la torontel, entre otras. Estos tipos no figuran en ningún otro
valle", asegura.
Sostiene
que la mayoría de variedades fueron rescatadas de cultivos antiguos de Caravelíy
Condesuyos. "Fueron años de trabajo. Estas uvas son aromáticas, y esa es
otra clave para que un pisco sea fino", indica.
Son más de 16 variedades de uvas, de las cuales 12 están
destinadas para la elaboración del pisco, como la negra criolla, moscatel,
Italia, torontel, mollar, entre otras.
Zúñiga afirmó que buscan crear tipos de uvas con el fin
de elaborar otras marcas de piscos. Explica que la fertilidad y el clima cálido
todo el año en el valle de Majes, lo convierte en un lugar idóneo para el
cultivo.
Marco Antonio Zúñiga pertenece a la quinta generación de
la familia Zúñiga, que inició desde 1980 la producción del pisco. En ese
entonces contaban con la “Viña Las Islas”, que ya no existe.
Confiesa que la condecoración en el 2011 a piscos y vinos
"Majes Tradición" como la mejor marca en piscos a nivel nacional, las
tres medallas de oro como mejor pisco acholado, las participaciones en ferias
internacionales como París, entre otros, se debe a los estudios y
experimentaciones que realizan.
UNA UVA UN PISCO
Camino a la bodega, el gerente narra que en el año de
1970 su antepasado don Alfredo Zúñiga Díaz recuperó 13 antiguas variedades de
uvas majeñas. Con estos clones se fundó la “Viña del Ocho”. Estas son
cultivadas de manera agroecológica con sistema de riego por goteo y bajo la
supervisión de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Las cosechas son una vez al año. Estas se realizan
en los meses de febrero y abril. Por hectárea se cosecha aproximadamente entre
15 y 25 mil toneladas de pura fruta. Una botella de pisco de 750 ml. requiere
entre seis y siete kilos de uva. ?
Soy Arequipeña y, hasta ahora no voy a majes :c
ResponderBorrarTENGO QUE IR! *--------*